El pez grande y el pez chico
Fábula de Esopo
Esta fábula de Esopo narra cómo un pez pequeño intenta escapar de un pez grande, demostrando que la astucia puede vencer a la fuerza. El Pez Grande y el Pez Chico nos enseña el valor de la inteligencia y la prudencia frente al poder.
El pez grande y el pez chico
Un día, en un río cristalino, un pez grande nadaba tranquilo, buscando algo para comer. Mientras exploraba entre las rocas y las plantas acuáticas, notó el brillo de un pez chico que nadaba rápido, intentando esconderse. Con hambre y confianza en su tamaño, el pez grande decidió atraparlo.
—¡Hoy serás mi almuerzo! —exclamó el pez grande, lanzándose sobre su presa.
El pez chico, ágil y astuto, logró esquivar al pez grande una y otra vez. En cada intento, el pez grande se mostraba más frustrado, pero el pequeño, usando su rapidez, se escondía entre las grietas de las rocas donde el grande no podía alcanzarlo.
Finalmente, el pez chico, agotado pero decidido, dijo:
—Oh, pez grande, ¿por qué perder tu tiempo conmigo? Soy demasiado pequeño para saciar tu hambre. Si me dejas ir, creceré y algún día seré un pez más grande, digno de tu esfuerzo.
El pez grande reflexionó por un momento.
—Tal vez tengas razón —dijo, aunque más por cansancio que por convencimiento. Entonces, dejó al pez chico y continuó su búsqueda.
El pez chico, agradecido por la oportunidad, nadó con cuidado hacia un lugar más seguro, prometiéndose a sí mismo que sería más prudente y evitaría situaciones similares en el futuro.
Moraleja:
La inteligencia y la prudencia pueden salvarnos en situaciones difíciles. Esta fábula nos enseña que, incluso frente a la fuerza, una mente rápida y astuta puede marcar la diferencia.
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