Tarzán – Cuento de Disney Corto
En la jungla africana, donde el sol se filtraba entre las copas de los árboles y el río rugía con fuerza, nació un bebé humano. Sus padres, víctimas de un cruel naufragio, lo abandonaron en una canasta a merced de la naturaleza. Sin embargo, el destino tenía otros planes para este pequeño.
Kala, una gorila de corazón noble, encontró al bebé y lo acogió como si fuera uno de los suyos. Lo llamó Tarzán y le enseñó a vivir en la jungla, a comunicarse con los animales y a respetar la naturaleza. Tarzán creció fuerte y ágil, aprendiendo a trepar por las lianas, nadar en el río y luchar contra los peligros de la selva.
Su mejor amigo era Terk, un chimpancé travieso y juguetón. Juntos exploraban la jungla, se enfrentaban a babuinos gruñones y se reían con las ocurrencias de Tantor, un elefante inseguro pero de gran corazón.
Un día, la vida de Tarzán cambió para siempre. Un grupo de exploradores llegó a la jungla, liderados por la bella Jane Porter. Tarzán, fascinado por esta nueva criatura, se sintió atraído por su bondad y su curiosidad por la naturaleza. Jane, a su vez, vio en Tarzán una nobleza y una conexión con la naturaleza que nunca antes había visto.
Tarzán se debatió entre dos mundos. Por un lado, sentía una profunda conexión con Kala y su familia gorila, que lo habían criado con amor. Por otro lado, la atracción por Jane y el deseo de conocer el mundo de los humanos lo empujaban a explorar más allá de la jungla.
A través de Jane, Tarzán comenzó a aprender sobre el lenguaje, las costumbres y la tecnología de los humanos. Su inteligencia natural y su capacidad de adaptación lo llevaron a aprender rápidamente. Sin embargo, también se enfrentó a la discriminación y el miedo de algunos humanos que lo veían como una bestia.
Clayton, un cazador cruel y ambicioso, era uno de esos hombres. Codiciaba los diamantes que se encontraban en la jungla y estaba dispuesto a destruir todo a su paso para obtenerlos. Tarzán, junto a Jane y sus amigos animales, se enfrentó a Clayton en una batalla épica para proteger la jungla y a sus habitantes.
Al final, el valor y la fuerza de Tarzán triunfaron. Clayton fue derrotado y la jungla volvió a estar en paz. Tarzán y Jane, unidos por el amor y el respeto, encontraron un equilibrio entre sus dos mundos. Tarzán pudo seguir viviendo en la jungla con su familia gorila, pero también pudo compartir su vida con Jane y el mundo de los humanos.
La historia de Tarzán nos enseña la importancia de la familia, la amistad y la conexión con la naturaleza. Nos recuerda que no debemos juzgar por las apariencias y que la verdadera belleza reside en el corazón. Tarzán, el hombre mono, se convirtió en un símbolo de la libertad, la fuerza y el respeto por todas las criaturas.