El asno y el león
Fábula de Esopo
En esta fábula de Esopo, un asno y un león trabajan juntos para cazar, pero sus diferentes habilidades y naturalezas los llevan a una lección importante. El Asno y el León nos enseña sobre el peligro de ser imprudentes y confiar demasiado en nuestras propias capacidades.
El asno y el león
Un día, un asno y un león se unieron para cazar. Mientras recorrían un bosque, el león, conocedor de la naturaleza del asno, ideó un plan para aprovechar su fuerte voz.
—Tú gritarás con todas tus fuerzas para asustar a los animales y hacer que huyan hacia mí. Yo me encargaré del resto —dijo el león.
El asno, encantado con la idea de jugar un papel importante, comenzó a rebuznar con todas sus fuerzas. Su estridente voz resonó por el bosque, y muchos animales, asustados, corrieron directamente hacia donde el león los esperaba. Uno a uno, el león atrapó a los animales, llenando su provisión de comida.
Cuando terminaron, el asno, muy orgulloso, dijo:
—¿Viste cómo los hice huir? ¡Ningún animal puede resistirse a mi poderosa voz! ¡Deberías estar agradecido de cazar conmigo!
El león, mirándolo con calma, respondió:
—Es cierto que tu voz los asustó, pero no olvides que no huyeron por respeto a ti, sino porque no sabían que yo estaba esperando. La próxima vez, recuerda que la prudencia es mejor que el orgullo.
El asno, al escuchar esto, bajó la cabeza, comprendiendo que había sobreestimado su importancia en el plan.
Moraleja:
El orgullo y la imprudencia pueden hacernos olvidar nuestro verdadero lugar. Esta fábula nos enseña a ser humildes y a no sobrevalorar nuestras capacidades, especialmente cuando dependemos del trabajo en equipo.
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