Las aventuras de Tom Sawyer – Cuento Corto
«Mark Twain»

En el pintoresco pueblo de San Petersburgo, a orillas del río Misisipi, Tom Sawyer, un chico travieso y soñador, vivía en busca de aventuras que lo llevaran más allá de las reglas y la rutina. Acompañado por su amigo Huckleberry Finn, Tom enfrentará misterios, peligros y decisiones que pondrán a prueba su valentía y su sentido de justicia.
Las aventuras de Tom Sawyer
En el tranquilo pueblo de San Petersburgo, junto al río Misisipi, Tom Sawyer vivía con su tía Polly, quien siempre intentaba enderezar su carácter travieso. Tom era un chico inquieto y soñador que pasaba sus días buscando aventuras y evitando las tareas que su tía le asignaba. Una de sus travesuras más conocidas ocurrió cuando logró convencer a sus amigos de pintar una cerca por él, haciéndoles creer que era una actividad divertida.
Una noche, mientras paseaba por el pueblo, Tom se encontró con su amigo Huckleberry Finn, un chico libre y sin reglas al que todos los adultos miraban con recelo. Huck le contó que esa noche alguien planeaba ir al cementerio. Intrigados, decidieron investigar.
Al llegar al cementerio, bajo la luz de la luna, se escondieron detrás de una lápida y observaron en silencio. Allí, vieron a Joe el Indio, junto con el doctor Robinson y Muff Potter. Los chicos observaron con horror cómo una discusión entre los tres hombres terminó en un acto violento: Joe el Indio apuñaló al doctor Robinson. Para encubrirse, Joe incriminó a Muff Potter, quien estaba borracho y no recordaba nada. Tom y Huck, aterrorizados, prometieron guardar silencio, temiendo la venganza de Joe.
A pesar de su miedo, Tom no podía olvidar lo sucedido. Cuando Muff Potter fue arrestado, Tom sintió remordimientos, pues sabía que Muff era inocente. En el juicio, Tom reunió todo su valor y declaró lo que había visto, señalando a Joe como el verdadero culpable. Joe escapó, pero la valentía de Tom lo convirtió en un héroe en el pueblo.
Más tarde, Tom y Huck decidieron buscar un tesoro que, según la leyenda, estaba escondido en una cueva cercana. Armados con linternas, se adentraron en los oscuros pasadizos. Después de horas de exploración, encontraron un cofre lleno de oro. Sin embargo, para su terror, también encontraron a Joe el Indio, quien usaba la cueva como escondite.
Con ingenio, los chicos escaparon y notificaron a las autoridades. Joe el Indio fue finalmente atrapado, y el tesoro fue asegurado. Huck, quien siempre había soñado con una vida sin preocupaciones, decidió quedarse en el pueblo, mientras Tom soñaba con nuevas aventuras.
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