Florentino y el Diablo – Leyenda Corta

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Florentino, un valiente llanero y gran cantor, enfrenta al mismísimo Diablo en un duelo de versos bajo la oscuridad de los llanos. Con fe y astucia, demuestra que el ingenio y el valor siempre triunfan sobre el mal.

Hace mucho tiempo, en los llanos de Venezuela, vivía un llanero llamado Florentino. Era conocido por su valentía, su habilidad para improvisar versos y su hermosa voz. Florentino amaba la música y las coplas, y dondequiera que iba, llenaba el aire con sus canciones. Pero lo que más le gustaba era competir en desafíos de canto, conocidos como contrapunteos.

Una noche oscura, mientras cabalgaba solo por los llanos, Florentino se encontró con un extraño hombre vestido de negro, montado en un caballo oscuro como la noche. El hombre lo saludó con una voz profunda:
—Buenas noches, Florentino. ¿Aceptas un contrapunteo conmigo?

Florentino, confiado en su talento, aceptó el reto sin sospechar que aquel misterioso jinete era nada menos que el Diablo. Comenzaron a cantar, y el Diablo intentó intimidarlo con versos llenos de amenazas y trampas.

—Florentino, llanero bravo, no escaparás de mí esta noche. —dijo el Diablo.
Pero Florentino, valiente y astuto, le respondió con versos llenos de ingenio y fe:
—Mi alma no se vende, Diablo, porque en mi corazón vive Dios.

El contrapunteo continuó durante horas, con Florentino manteniéndose firme y demostrando que su talento y fe eran más fuertes que cualquier truco del Diablo. Las estrellas comenzaron a desaparecer y el cielo se iluminó con los primeros rayos del amanecer.

Cuando el sol salió, el Diablo dejó escapar un grito de frustración.
—¡Me has derrotado, Florentino! Pero no olvides que volveré.

Con la luz del día, el Diablo desapareció, dejando a Florentino triunfante y más valiente que nunca. Desde entonces, se dice que Florentino no solo venció al Diablo con su canto, sino que enseñó a todos una valiosa lección: con fe, valentía y astucia, puedes enfrentar cualquier desafío, incluso al más temido de los adversarios.

Así que recuerda, si alguna vez enfrentas un problema difícil, mantén la calma, confía en ti mismo y nunca olvides que la luz siempre vence a la oscuridad.