El Cid Campeador – Cuento Infantil Tradicional
En un tiempo de caballeros y batallas, vivía un joven llamado Rodrigo Díaz de Vivar. Nacido en Vivar, un pequeño pueblo de Castilla, Rodrigo soñaba con convertirse en un gran guerrero. Era valiente, fuerte y justo, y pronto se ganó la fama por su destreza en la batalla.
Un día, el rey Alfonso VI de León y Castilla llamó a Rodrigo a su corte. El rey estaba en guerra con los musulmanes, que ocupaban gran parte de la península ibérica. Rodrigo se unió al ejército real y luchó con bravura en muchas batallas.
En una batalla campal, Rodrigo derrotó al mismísimo rey moro de Valencia, Yusuf al-Mu’tamin. Esta victoria le valió el sobrenombre de «El Cid Campeador», que significa «el señor campeón». El Cid se convirtió en un héroe para los cristianos y en un símbolo de la Reconquista, la lucha por expulsar a los musulmanes de España.
El Cid no solo era un gran guerrero, también era un hombre noble y compasivo. Protegía a los débiles y siempre luchaba por lo que era justo. Se casó con Jimena Díaz, una bella e inteligente mujer, y tuvieron tres hijos.
La vida del Cid estuvo llena de aventuras y peligros. En una ocasión, el rey Alfonso lo desterró de Castilla. El Cid se vio obligado a vagar por la península ibérica, luchando como mercenario para diferentes señores. Sin embargo, nunca perdió la esperanza de regresar a su tierra natal.
Finalmente, el Cid regresó a Castilla y se reconcilió con el rey Alfonso. Lideró un ejército cristiano que conquistó la ciudad de Valencia, que se convirtió en su nuevo hogar. El Cid gobernó Valencia con sabiduría y justicia durante muchos años.
El Cid Campeador murió en Valencia en el año 1099. Su leyenda, sin embargo, sigue viva hasta el día de hoy. Es un símbolo de la valentía, la justicia y la esperanza para el pueblo español.
La historia del Cid Campeador es una historia llena de acción, aventura y valores humanos. Es una historia que ha inspirado a generaciones de españoles y que sigue siendo una de las leyendas más populares de España.