La Pastora de Gansos
Cuento Corto
En un reino lejano, una princesa sufrió la traición de su propia doncella y perdió su identidad. Sin embargo, su valentía y honestidad la ayudaron a recuperar su lugar. Esta es la historia de La Pastora de Gansos (The Goose Girl en inglés), un cuento clásico de los Hermanos Grimm.
La Pastora de Gansos
Había una vez una joven princesa que debía viajar a un reino vecino para casarse con un príncipe al que nunca había visto. Su madre, la reina, le entregó un pañuelo con tres gotas de sangre, como amuleto para protegerla, y la acompañó con su doncella más fiel. La princesa también llevaba a su caballo Falada, un animal mágico que podía hablar.
El viaje comenzó tranquilamente, pero pronto la doncella mostró su verdadera cara.
—¿Por qué tú debes ser princesa y yo solo una sirvienta? —dijo con envidia.
Entonces, obligó a la princesa a intercambiar lugares con ella.
—Si no haces lo que digo, te mataré —amenazó la doncella.
La princesa, temiendo por su vida, accedió y vistió las ropas de sirvienta. Al llegar al palacio, la doncella se presentó como la futura esposa del príncipe, mientras la verdadera princesa fue enviada a cuidar los gansos del castillo. Su único consuelo era su caballo Falada, a quien podía visitar en secreto.
Sin embargo, la doncella, temiendo que Falada revelara la verdad, ordenó que lo mataran. La princesa, destrozada, pidió que colgaran la cabeza de Falada en la entrada del campo de gansos. Cada mañana, al pasar, decía:
—Falada, querido amigo, ¿cómo estás?
Y la cabeza del caballo respondía:
—Si supiera tu reina lo que aquí pasó, su corazón se rompería.
El joven príncipe comenzó a sospechar que algo no estaba bien. Un día, la princesa, sin saber que estaba siendo observada, contó su historia a un viejo horno de piedra en el campo. El príncipe, que había escuchado todo, descubrió la verdad y convocó a la doncella traidora.
La doncella fue castigada por su engaño, y la princesa recuperó su lugar como prometida del príncipe. Falada fue honrado como un fiel compañero, y la princesa y el príncipe gobernaron juntos con justicia.
La historia de La Pastora de Gansos nos enseña que la verdad y la bondad siempre prevalecen, incluso en las circunstancias más difíciles.
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