La última esperanza
Cuento Corto

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En un reino olvidado por el tiempo, donde la magia estaba desapareciendo, un unicornio llamado Lumia se convirtió en la última esperanza para devolver la luz a su mundo. Esta es la historia de La Última Esperanza, un relato de valentía y sacrificio.

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En el reino de Lumina, la magia fluía como el agua de los ríos, haciendo florecer la tierra y llenando de vida a sus habitantes. En el corazón del reino vivían los unicornios, guardianes de esa magia. Sin embargo, un día, una sombra oscura comenzó a cubrir los cielos. Los árboles se secaron, los ríos se detuvieron, y la magia desapareció lentamente.

El consejo de los unicornios se reunió, y todos miraron a la más joven de ellos, Lumia, conocida por su bondad y fuerza interior.
—Tú eres nuestra última esperanza —le dijeron—. Solo un unicornio puro puede restaurar la magia, pero el viaje será peligroso.

Lumia aceptó la misión sin dudarlo. Guiada por los ancestros, debía llevar el último cristal mágico al Monte Eterno, donde podría devolver la magia al reino. Con el cristal colgando de su cuello, Lumia emprendió su camino.

En su viaje, Lumia enfrentó grandes desafíos. Atravesó un bosque de sombras donde criaturas oscuras intentaron arrebatarle el cristal. Pero con su luz interior, logró repelerlas. Luego, cruzó un desierto interminable, donde el calor casi la venció, pero la esperanza de salvar a su hogar la mantuvo en pie.

Finalmente, llegó al Monte Eterno, un lugar envuelto en una tormenta de vientos huracanados. En la cima, encontró un altar antiguo, donde debía colocar el cristal. Sin embargo, la sombra que había cubierto el reino apareció, transformándose en un dragón oscuro.
—No permitiré que la magia regrese —rugió.

Lumia, con su último aliento, utilizó el poder del cristal para enfrentarse al dragón. Aunque agotada, su luz fue tan poderosa que destruyó la oscuridad, devolviendo la magia a Lumina.

Con su misión cumplida, Lumia se desvaneció en un destello de luz, convirtiéndose en parte de la magia que protegía el reino. Los habitantes de Lumina nunca la olvidaron, recordando siempre que la verdadera valentía surge cuando enfrentamos lo imposible.