El Rey Arturo – Cuento Infantil Tradicional

El Rey Arturo - Cuento Infantil Tradicional

En una época de caballeros, dragones y magia, vivía un joven llamado Arturo. No era un príncipe ni un noble, sino un huérfano criado por Sir Héctor, un noble caballero. Arturo era un chico valiente y bondadoso, pero también un poco torpe y despistado. Un día, llegó a Inglaterra un misterioso mago llamado Merlín. Merlín era un hombre sabio y poderoso, que buscaba al futuro rey de Inglaterra.

“He venido a buscar al joven que sacará la espada de la piedra”, dijo Merlín a los nobles del reino. “Ese joven será el rey que unirá a Inglaterra y la llevará a la prosperidad.”

En la plaza del pueblo se encontraba una gran piedra con una espada clavada en su centro. La leyenda decía que solo el verdadero rey de Inglaterra podría sacar la espada de la piedra. Todos los caballeros del reino intentaron sacar la espada, pero ninguno lo consiguió.

Arturo, que también era un caballero, se acercó a la piedra y la miró con detenimiento. De repente, sintió una fuerza interior que lo impulsaba a intentarlo. Cogió la espada con ambas manos y tiró con todas sus fuerzas. La espada se movió ligeramente, pero no salió de la piedra.

“¡No te rindas, Arturo!”, gritó Merlín. “¡Tú puedes hacerlo!”

Arturo respiró hondo y volvió a intentarlo. Esta vez, la espada salió de la piedra con facilidad. Todos los presentes se quedaron atónitos. Arturo había logrado lo imposible.

“¡Arturo es el verdadero rey de Inglaterra!”, proclamó Merlín.

Arturo, coronado como rey, se convirtió en un líder justo y bondadoso. Gobernó con sabiduría y compasión, y su reino prosperó como nunca antes. Arturo era conocido por su valor en la batalla y por su bondad hacia los más débiles. Se convirtió en un símbolo de esperanza para todos los habitantes de Inglaterra.

El reino de Arturo era un lugar de paz y prosperidad. Los caballeros de la mesa redonda defendían a los inocentes y luchaban contra el mal. Arturo era un rey amado por su pueblo, y su leyenda ha perdurado durante siglos.